Y aquí la transcripción del debate sobre Hispania Nostra, lo que me permitió hablar de Belchite, Calatayud y otros lugares.
Proposición no de ley sobre el 50.º aniversario de Hispania Nostra, del Grupo Parlamentario Socialista. (Comisión de Cultura, 11/11/25).
El señor PUEYO SANZ: Muitas gracias, president.
Miren, el año que viene cumple medio siglo la asociación Hispania Nostra, una referencia imprescindible para la protección del patrimonio cultural en el Estado español. Su compromiso con la defensa del legado histórico, la sensibilización ciudadana y la colaboración con instituciones públicas y privadas ha sido clave para la protección de nuestro patrimonio. Por eso, todo reconocimiento, por supuesto, es más que merecido. Y quizá su contribución más conocida sea la que más muestra el gran público, esa gran denuncia que se ha venido haciendo históricamente, de forma continua, de los monumentos en riesgo a través de la Lista Roja, lo que ha puesto el foco a lo largo de las décadas sobre la inacción tanto de comunidades autónomas como del Estado, de todas las Administraciones públicas. Por ello, en estos momentos tenemos 1.570 monumentos en la Lista Roja, en riesgo de desaparición o de alteración esencial de sus valores; 1.570 monumentos que podemos perder.
Una de las últimas entradas en esta Lista Roja, muy preocupante, es precisamente la del conjunto del Pueblo Viejo de Belchite, en Aragón, que presenta un estado de conservación muy, muy crítico, y ello tras más de ochenta años de abandono. Muchas estructuras están en riesgo de derrumbe inminente y los estudios alertan de que en veinte años podrían desaparecer los principales monumentos y todo el casco urbano. Pese a ello, Belchite sigue siendo un lugar con un fuerte valor simbólico y cultural. Es testimonio de la barbarie —de esa barbarie, sí— de la guerra, del olvido institucional y del que corren ahora mismo todos esos bienes patrimoniales si no se les acompaña de políticas activas de conservación. En lugar de consolidarse como una ruina estable desde la cual interpretar la historia, lamentablemente el conjunto se ha dejado desmoronar, amenazando con ello su desaparición. Por eso, desde Chunta Aragonesista reclamamos la puesta en marcha inmediata del plan de resignificación y conservación del Pueblo Viejo de Belchite, que las Administraciones públicas ya acordaron hace cuatro años, pero aún no se ha puesto en marcha. Esta es la parte negativa.
En cuanto a la parte positiva —también vemos una buena noticia—, hay 252 monumentos recogidos en la Lista Verde, esto es, que ya han sido rescatados de la Lista Roja, que ahora están protegidos y no se encuentren en riesgo. Hace unos meses salió de la Lista Roja el conjunto fortificado islámico de Calatayud, tras diecisiete años de intervenciones y una inversión de hasta más de cuatro millones de euros. Ahora ya no corre peligro y sus cinco castillos, que ya han sido restaurados, y sus murallas continuarán ahí para ser disfrutados y conocidos por las nuevas generaciones: una muy buena noticia. Defendamos por ello ahora el casco viejo de Calatayud, como reclaman sus habitantes bilbilitanos.
Lamentablemente, aún tenemos veintiséis monumentos que estuvieron en la Lista Roja pero ya han desaparecido o han perdido los valores dignos de conservación y por eso han pasado a la Lista Negra. Esta es la lista del fracaso de la sociedad española, la lista del fracaso de las instituciones.
Y, evidentemente, en la Península Ibérica hay miles de monumentos históricos con un riquísimo patrimonio cultural, religioso, civil, militar, industrial, y su conservación, lo sabemos, supone una labor ingente. Prácticamente, ser responsable de cultura en una Administración pública es como tener el trabajo de Sísifo todo el día, pero hay que seguir haciéndolo. No podemos rendirnos, y por eso es de agradecer el trabajo de Hispania Nostra. Por todo ello, desde el Grupo Plurinacional SUMAR, votaremos a favor de esta iniciativa. Gracias.