Desmontando a Vox en el debate demográfico (la transcripción)

Aquí tenéis la transcripción de mi intervención en el Pleno del 12 de febrero de 2025 durante el debate de la moción de Vox con motivo del debate de la moción de Vox sobre el invierno demográfico, en el que tuve la oportunidad de desenmascarar a la ultraderecha:

Moción consecuencia de interpelación (Vox) sobre cuáles son los planes del Gobierno para hacer frente al invierno demográfico que amenaza el futuro de España. (Pleno, 12/02/2025)

El señor PUEYO SANZ: Muitas gracias, presidenta.

La verdad es que tenemos ante nosotros una moción de VOX muy interesante, si lo que queremos es conocer de cerca el nacionalismo excluyente, cuasieugenésico, esencialista, xenófobo, etnicista y rancio de VOX. (La señora De Meer Méndez hace signos negativos). Sí, sí, señora De Meer, es para vomitar. En resumen, viene a exigir que las mujeres españolas se pongan a parir. Otra vez VOX preocupado por la vida, pero solo de aquellos a los que les cae una lagrimita por don Pelayo, porque no les vale cualquier niño, tienen que ser no españoles, sino españoles de verdad. En Vega de Villalobos, Zamora, de 91 habitantes, acaba de nacer un niño después de dieciocho años sin que naciera nadie. (Risas). Veo que la señora De Meer se ríe, porque le acaba de atacar, en Twitter, y le dice que el futuro de este país es tenebroso. Señora, este niño va a tener ochenta abuelos, están todos emocionados, no se inventen falsos relatos; lo único tenebroso aquí es VOX. Y, si no, pregunten en Burbáguena, Aragón, sobre la buena experiencia. Pues eso, que nada de llamarse Ayoub. Y ¡ojo!, que nos lo vienen a decir la señora De Meer y el de al lado, el señor Smith.

Pero bueno, ¿qué proponen? Proponen un cheque de bebé de 200 euros que, por cierto, el Gobierno ya ha anunciado, y una reforma fiscal que más bien es una trampa fiscal; porque es curioso, hablan de las encuestas y VOX, en la encuesta, reconoce en la propuesta que, para tener hijos, un 47,6% de los españoles cree que es necesario flexibilizar la jornada laboral y un 27,5 cree que hay que mejorar el acceso a la vivienda. ¿Y qué hace VOX para solucionarlo? Estar en contra de la reducción de la jornada, estar en contra de la subida del salario mínimo o votar en contra de regular los alquileres. ¡Muy bien, solucionando los problemas de los españoles!

Ustedes no van donde realmente sangran los bolsillos de los trabajadores. Se aprovechan de esta moción para hacer una pantomima y, a la vez, bajarles mucho los impuestos a los ricos. Es una pena, señorías de VOX, que les escriba las mociones el señorito de Los santos inocentes. Son herederos de una política franquista que creó tres polos de industrialización en el Estado y nos condenó al resto a la muerte y a la despoblación. Ahora, la estrategia es otra y les venden la tierra a fondos de inversión, a multinacionales para macroproyectos o macrogranjas. Es decir, VOX con el campo, pero sin el campo; y ahí es donde hace falta gente, ahí es donde no se está repoblando. Porque, en las próximas semanas, el campo se va a volver a levantar, y con razón. Y el señor Abascal, que ya se ha ido —no sé, tendrá que ir a almorzar—, no hace falta que esté desmontando los bulos sobre si se pone de puntillas o no, todo el campo español sabe que está arrodillado ante Trump y arrodillando la política española. Explíquenles a los agricultores españoles por qué besan los pies de Trump, cuando las últimas restricciones a 113 productos españoles hicieron que las exportaciones del aceite de oliva se redujeran en un 80%; o explíquenles, como hace su portavoz, el señor Fúster, que los aranceles de Trump harán daño a España y, en concreto, casi 500 millones de euros, un 25% de aranceles al aluminio y al acero y un 29% a los proyectos de renovables. Abrácense con Le Pen cuando vuelquen los camiones en la frontera. Mientras ella esté aplaudiendo, ustedes vayan a abrazarla. Explíquenles los aranceles a los productores de fruta del Jalón, del Jiloca, de Fraga, a los productores de vino de Aragón, a los productores de aceite de oliva.

Y separando agricultura de mundo rural, que es importante, el mundo rural necesita dos cosas: vivienda y movilidad. Y, en cuanto a movilidad, hacen falta más autobuses, no menos, señores del Grupo Socialista, hace falta más ferrocarril, hacen falta mejores carreteras. Y, en vivienda, hace falta abordar, de una vez por todas, la restauración, que están las casas hechas polvo en los pueblos. Ayudas en los alquileres, ayudas a la compra y, sobre todo, ayudas a los municipios de más del 50%, porque, si son de menos del 50 o si son de menos del 80 incluso, no pueden asumirlos.

Y ya basta, señorías de VOX, del mantra de la migración. El trabajo de la población migrada, en la última década, ha producido hasta un 12% del crecimiento del PIB, y no lo digo yo, lo dicen todos los analistas, y también está impulsando y ayudando a impulsar que la economía española sea quien apoye la economía europea en un 50%, y no lo digo yo, lo dice Expansión y el Financial Times. Y es que este tipo de medidas de VOX forman parte de un relato de la ultraderecha sobre la migración. Pero hay que decirlo, que exista un relato no significa que no haya problemas. El problema es que la extrema derecha hace sujeto de todos los problemas a los migrantes, a una parte de la comunidad, y por eso hay que ampliar el foco y, por eso, la izquierda tiene que tratar este tema con honestidad.

El aragonesismo de izquierdas, históricamente, siempre ha dicho que aragonés es todo aquel que vive y trabaja en Aragón y quiere ser aragonés y que emigrar no es el primer derecho, es el segundo; el primer derecho es vivir con dignidad allí donde se ha nacido, porque nadie se mete en un cayuco si la tierra es menos segura que el mar. Y, por ello, pensemos qué es lo que tenemos que hacer. En primer lugar, lo que tenemos que hacer es ver dónde están las causas que hacen que empujen a venir a toda esta gente a la península, actuar en el continente esquilmado por el imperialismo europeo; y, en segundo lugar, y también hay que ser muy claro y es cierto, las comunidades tienen reglas y todo el mundo tiene derechos y obligaciones, te llames Ahmed y vengas de Marruecos o te llames Borjamari y vengas del barrio Salamanca o te llames Ixeya y seas de Huesca. Por ello, la haga quien la haga, la paga, y la comunidad tiene derecho a plantear medidas para protegerse. Pero no olvidemos que la migración tiene un componente de clase; que llegas a un país y eres el más pobre de los más pobres; que, encima, recibes odio; y, por ello, lo que tenemos que hacer como sociedad es evitar los guetos y hacer partícipes a todas estas poblaciones migradas de nuestra cultura para defenderla entre todos.

Concluyo ya, presidenta. Los Smith o De Meer dicen que hay que fomentar la natalidad, pero sin abordar temas como la subida del salario mínimo, la reducción de jornada o atacar, de una vez por todas, el mercado de la vivienda. Pero los aragonesistas y el Grupo Plurinacional SUMAR sabemos que, ni paz entre clases, ni guerra entre pueblos y que defender un país es defender a su gente. Pero, hoy en día, ustedes ya solo tienen una bandera y un color: el verde, sí, pero del dólar. Gracias. (Aplausos).