Hoy se ha publicado la transcripción de mi intervención con motivo de la comparecencia del ministro de Cultura, para hacer balance del último año de mandato. (Comisión de Cultura, 18/11/2025).

El señor PUEYO SANZ: Muchas gracias, presidente.

Como saben, para nuestro espacio político y para cualquier espacio político que se precie, la cultura tiene que ser primordial. Por eso, nosotros apostamos por el reconocimiento del acceso a la cultura como un derecho, como lo que es, esencial; por el derecho a pensar libremente, a crear libremente y a soñar otras realidades para poder construir una comunidad entre todas y todos frente a este mundo individualista, estas sociedades burbuja, este mundo sin alma; un mundo en el que nos podamos expresar libremente y, sobre todo, con pensamiento crítico. Porque, como decía José Luis Sampedro, «sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada».

Por eso, queremos felicitarle, señor ministro, por el trabajo desarrollado estos dos años, con iniciativas, con valentía y, también, con esa sensibilidad territorial. Es cierto que la cultura es una competencia concurrente de las comunidades autónomas, en las que estas tienen mucha responsabilidad, así como los ayuntamientos. Y, también, por supuesto, es responsabilidad del Ministerio de Cultura. Sin embargo, es inevitable que todos los grupos parlamentarios miremos al ministro y, en nuestro caso, le pidamos que el ministerio cubra los huecos que deja la política cultural, que es desoladora y arrasa con todas las culturas de las comunidades autónomas, de recortes presupuestarios del Partido Popular y de VOX, como en el Ayuntamiento de Zaragoza, que suponen un recorte en el presupuesto de cultura del 40%, por ejemplo, entre otros muchísimos. También se ve cómo el ministerio está llegando a saldar y a cubrir esos espacios en los territorios que VOX y Partido Popular están dejando desiertos.

En el balance de estos dos años, creemos que se han hecho muchas cosas positivas, pero todavía quedan muchas por hacer. Pero sí que es cierto que creemos que hace falta una mención expresa de felicitación por el éxito de este año de Mondiacult. Enhorabuena, ministro. En este caso, sí que es merecidísima esa felicitación.

Hace casi seis meses, también, el secretario de Estado de Cultura nos explicaba aquí los cambios de la estructura del ministerio, reformas que habrá que valorar y hacer balance de las mismas al final de la legislatura. Sí creemos que es muy importante la política de derechos culturales que se está desarrollando, con una nueva dirección general y el flamante plan de derechos culturales, que tiene también una incidencia directa en el derecho de los artistas y creadores y, también, en la ciudadanía que puede acceder a la cultura con libertad de expresión y creación, igualdad de género, igualdad territorial, sostenibilidad ambiental y memoria democrática. Esa transversalidad es esencial.

También ha mencionado el programa Cine Escuela por el que todos nos felicitamos; creemos que es un acierto. Y le sugerimos también otros programas que, en la PNL que presentamos, venimos desarrollando para acercar las artes escénicas a la infancia y a la adolescencia, que se pueden compenetrar muy bien con esta, como nos proponían los amigos y amigas de Caleidoscopio Teatro, con cuarenta años de experiencia sobre los escenarios.

Gracias también por la valentía para cerrar ya, de una vez por todas, la anomalía democrática que era la Fundación Francisco Franco y todas esas fundaciones franquistas y fascistas. Es una vergüenza que debería haber sido cerrada, acabada, una herida cerrada hace más de cinco décadas. Y, también, demuestra la poca valentía por una reconciliación en el Estado durante estas cinco décadas, que trabajase de verdad por la verdad, la justicia y la reparación.

También nos felicitamos en este año, en concreto, por el éxito de la segunda edición del Festival Extrarradios, que ha recuperado el espíritu de Periferias, en Huesca, censurado también por Partido Popular y VOX; un festival de cultura de vanguardia, que habla de esa cultura aragonesa que ha sido también popular y que se vio desgajada de las actividades del Ayuntamiento de Huesca; un festival de vanguardia, insisto, que hace que renazca la cultura, también ahora, en Almudévar y Ayerbe, gracias a organizadores como Luis Lles y al empeño de algunos, entre otros, usted, señor ministro.

Y en cuanto a patrimonio cultural en el mundo rural, por no extenderme con otras cuestiones, hay alguna iniciativa que hemos promovido y ha concitado el apoyo de la práctica unanimidad de los grupos y que vemos que ha tenido bastante impacto en el territorio, por ejemplo, la candidatura conjunta del Castillo de Loarre y de las Lonjas de la Corona de Aragón. Ahora le toca trabajar a las comunidades autónomas. Está el balón en su tejado. Ojalá no cometan errores ―tristes errores― como los que hemos visto por parte del Gobierno de Aragón, que ha provocado el retraso de la candidatura de la jota aún más tiempo ante la Unesco; un retraso muy grave de un año que no es justo para todo el sector de la jota en Aragón, que lleva tanto tiempo peleándoselo.

Quiero terminar apelando a los grupos parlamentarios a buscar acuerdos amplios para aprobar los dos proyectos de ley de este ministerio que están en tramitación en esta Cámara. En primer lugar, el de la oficina de la propiedad intelectual, que ya es el nombre pactado en la última sesión de la ponencia, que fue fructífera y, en segundo lugar, el del cine y la cultura audiovisual, que ahora mismo se encuentra en plazo de enmiendas― como saben― y que, sin duda, se tramitará una vez finalizado y aprobado el anterior. En ambos casos, el Gobierno hizo los deberes al aprobar los proyectos de ley, y ahora nos toca a los diputados y diputadas de esta comisión debatirlos, enmendarlos y aprobarlos. Estrictamente, la regulación de la oficina presenta un amplísimo acuerdo y la llevan esperando desde hace años las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Por favor, les pido a todos los diputados y diputadas que no nos olvidemos de ellas y que no les fallemos.

Por otra parte, los compromisos derivados del estatuto del artista también concitan consensos amplios, lo cual es de celebrar. Por eso, algunos grupos parlamentarios han creído oportuno aprovechar este proyecto de ley para incorporar algunas medidas en favor de los músicos y del conjunto de los artistas. Deberíamos ser capaces de aprobar una ley que satisfaga a todas las partes y hacerlo, sobre todo, pronto, sin acumular más retrasos. Aprovecho esta intervención para pedir la colaboración de todos los grupos parlamentarios que están aquí presentes, porque el mundo de la cultura está pendiente de nosotros y nosotras, señorías.

Y una última pregunta, señor ministro. Ha comentado el buen trabajo que se está realizando con las lenguas reconocidas en los estatutos de autonomía y que, a su vez, están reconocidas por el Consejo de Europa y protegidas por la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias. Ha mencionado que, en 2026, las obras escritas en asturiano podrán presentarse a los premios nacionales. Se reconoce así a sus escritoras y escritores en la lengua de Asturias; una demanda que es histórica, como ve, y que no es únicamente de Asturias. En esa situación se encuentran otras lenguas reconocidas y protegidas, como es el caso del aragonés. Por ello, quisiera preguntarle directamente si el aragonés va a poder concurrir también a estos premios y a estas ayudas específicas, que saben que a este diputado le generan interés.

Muitas gracias.